Un buen comienzo depende de un buen final. La capacidad de su parroquia para llamar a su sucesor depende de cuan bien usted salga y en su capacidad de dejar ir. Su carácter y su integridad se demuestran en la forma en como usted sale de una posición. Estos no son mandamientos, rúbricas o reglas. Son sabiduría colectiva, mejores prácticas y humor ocasional acerca de un momento importante en la vida de cada persona ordenada, un momento de celebración, de finales, de comienzos, de muerte y de resurrección.